Al pan, pan y al vino, vino. Que si, que ya se que cuando se le pone un nombre sexy a las cosas parecen más atractivas. Es el truco más viejo del marketing.
Pero vamos, de ahí a que a un plato de carrilleras – los mofletes del animal – lo bauticen como MELOSO y te claven 45 euros por él, me parece un abuso. No, un abuso no, una soberana tomadura de pelo.
Aunque reconozco que me hace reír mucho, cuando a algún modernillo gastro-pijo de estos los bajas del guindo y le cuentas lo que de verdad se están comiendo. Ponen todos esa cara de «¿pero que me estás contando?»
CARRILLERAS CON HIGOS
Ingredientes (para 4 personas):
8 carrilleras de cerdo ibérico deshuesadas
20 higos secos
1 cebolla grande
1 vaso de vermut negro
3 tomates maduros
3/4 de litro de caldo de carne
manteca de cerdo – aceite – sal – pimienta
Preparación:
Poner los higos en remojo en el vermut al menos una hora.
Mientras, cortar las carrilleras en dados gruesos. Sal pimentar y dorar en una cazuela de barro con un poco de manteca de cerdo y un poco de aceite. Reservar.
Pelar y cortar las cebollas en juliana muy fina. Sofreirla en la misma cazuela a fuego lento con un poco de sal para que sude. Una vez que la cebolla haya cogido un poco de color, añadir los tomates, pelados y sin pepitas, cortados en trocitos muy pequeños.
Cuando se haya concentrado el sofrito, añadir media cucharada de harina. Remover y añadir el vermut donde hemos remojado los higos y dejarlo reducir. Incorporar el caldo caliente y los dados de carrillera. Tapar la cazuela y dejarlo cocer a fuego lento unos 30 – 45 minutos. 15 minutos antes de acabar, incorporar los higos. Si se queda demasiado seco, añadir un poco más de caldo caliente.
Música para cocinar: The Jackson’s Five – I want you back
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